El dolor precordial es una de las principales causas para acudir al servicio de cardiología infantil. Supone una gran preocupación de los padres por miedo a que su hijo pueda padecer una enfermedad cardiológica, principalmente infarto, como pasa en caso de los pacientes adultos con dolor precordial.
Afortunadamente, en pediatría, no es así.
En este blog te resumimos las principales causas de dolor torácico en niños, que se pueden dividir en causas cardíacas y no cardíacas.
A pesar de que las causas cardíacas representan solo 1-4% de todos los dolores precordiales en niños, pueden ser causadas por problemas importantes. Los podemos dividir en 3 grupos:
–Alteraciones cardíacas congénitas: Obstrucción del flujo de la salida del VI (relacionado con miocardiopatía hipertrófica o estenosis aórtica), prolapso de la válvula mitral, alteraciones coronarias congénitas, pacientes con cardiopatías congénitas intervenidas (TGA)…
–Alteraciones cardíacas adquiridas: Inflamatorias (pericarditis y miocarditis), tastarnos del tejido conjuntivo (enfermedad de Marfan o Ehlers-Danlos), enfermedad de Kawasaki…
–Arritmias (las más frecuentes): especialmente importantes en niños pequeños que interpretan a veces una taquicardia como dolor en el pecho.
Las causas no cardíacas son las más frecuentes causas de dolor precordial en niños. Entre todas ellas que nombramos a continuación, las más frecuentes son la idiopática y la musculoesquelética que entre ellas suman más de la mitad de todos los casos de dolor precordial en pediatría:
–Causa idiopática: Representa el 35% de los casos y se reconoce porque habitualmente no coincide con el ejercicio sino aparece en reposo y frecuentemente presenta un componente de ansiedad.
–Causa muscoesquelética (30%): esguinces musculares de la pared torácica, costocondritis, punzada de Teixidor, alteraciones en la columna vertebral…
–Causa psicógena (14%): Más frecuente en adolescentes y puede deberse a ansiedad y depresión.
–Causa respiratoria (12%): Es más frecuente en la infancia (asma, neumotórax, pleuritis…).
–Causa gastrointestinal (4-7%): Se produce generalmente por reflujo gastroesofágico.
–Causa cutánea (1%): El inicio de un herpes zóster costal produce dolor torácico en la mayoría de los casos.
El dolor torácico en menores que NO tiene que preocuparnos suele ser un dolor de corta duración, localizado, suele desaparecer de manera espontánea y no se acompaña de otros síntomas.
Entonces, ¿cuándo debe preocuparnos el dolor torácico de nuestro hijo?
*En casos de enfermedades agudas, cuando es un dolor constante que no cambia con el cambio postural o se acompaña de fiebre, sudoración, palpitaciones y falta de aire.
*Cuando el dolor es tipo anginoso o se acompaña de otros síntomas como mareos, palidez cutánea, pérdida de conocimiento o palpitaciones
*Cuando el dolor empieza o empeora con ejercicio, especialmente ejercicio intenso.
*Cuando en la familia hay antecedentes de enfermedades cardíacas hereditarias o de muerte súbita (enfermedad de Marfan, Ehler-Danlos, miocardiopatías hereditarias, síndrome de QT largo).
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